(Vienen de la página 69)
—Pero por lo pronto…las aventuras se terminaron para mí y Germán—dice
con pesar, pasándole el brazo por detrás del hombro a su amigo, intentando no
hacerle daño, mientras los dos asentían ante tu cara de incredulidad—Ya pasamos
bastante por ahora, y nos merecemos unas largas vacaciones. Guardaremos esto
bajo llave—agrega, señalando el Artefacto que tenía en su mano mientras el
Germán del futuro te da el de ustedes—y bueno, nos alejaremos de los problemas,
al menos por un rato—terminó, contento de que sus infortunios fueran a
terminar.
— ¿Y qué van a hacer ahora? —Preguntás sin prisa, habiendo dando un
largo suspiro en respuesta a las palabras de tu yo del futuro. Se te veía
cansando y comprendes que para él, quizás sí era mejor un descanso que otra
cosa, estuvieras ahora dispuesto a hacer por tu parte otra cosa o no.
—Después de que pasemos por el hospital a curar a este fortachón, vamos
a disfrutar de nuestras familias…esperar a que vuelvan las clases—agregó,
haciéndolos a todos reír, para luego decir con el mismo tono bromista: “Y
esperamos no volver a necesitarlos ni a verlos nunca más”, con lo cual vos y
Germán ríen otra vez. Ustedes dos se voltean para ver que de tu casa venía
corriendo el perro de la vecina, que te conocía y seguía a todas partes, y se
lo quedan mirando un segundo hasta que llega, para acariciarle las orejas,
contentos todos de que las cosas volvieran a la normalidad, al menos por ahora.
—Hey, antes de irse, ¿no tiene algo que advertirnos sobre nuestro f…?—Preguntó
Germán al voltearse, pero como se interrumpió, dejas de acariciar al perro para
ver, atónito como él, que estaban de nuevo solos. No había más en la calle que
el silencio de las tres de la tarde y el calor abrazante del verano. Miras de
nuevo, desconcertado, a tu amigo y él tiene tu misma expresión. Supones que ya
está, que todo ha acabado, pero… ¿estarían para siempre tranquilos? ¿No habían
vuelto a un pasado en el que los militares no sabían que habían muerto sino a
uno en el cuál todavía los estaban buscando o pronto lo iban a empezar a hacer?
¿Eran tan libres, después de todo? ¿Qué, no estaban destinados a sufrir lo que
sufrieron sus versiones futuras? ¿Habían cambiado el futuro o aún tenían que
vivir lo que ellos vivieron para que las cosas vuelvan a la normalidad, para
que el universo esté en equilibrio? Te quedas pensando en todo eso mientras
vuelves a acariciar al perro y entras en la cuenta de que la decisión, como
siempre, es tuya, pero las consecuencias, como siempre también, pueden ser
muchas, te equivoques o no.
Puedes elegir por terminar tu historia aquí, a salvo de todo…
O continuarla, quién sabe por cuánto más, en la página 8
He de suponer que estás leyendo esto porque te gusta la aventura, ¿no?
Entonces…¿qué elegís?